En Roma existen dos líneas de metro fundamentales, la A y la B, que tiene su nudo central en la Estación Termini (donde también llegan todos los autobuses, trenes de cercanías, trenes nacionales e internacionales). La más usada por los turistas es la línea A, pues tiene paradas en la Plaza Spagna, Plaza del Popolo, Museo del Vaticano y San Giovanni in Laterano entre otras. La línea B, es más cómoda para ir al Coliseo o Los Foros.
La red de autobuses es muy completa y es uno de los servicios más utilizados. Los boletos para los autobuses se pueden comprar en las estaciones de tren y en los kioscos de prensa en todo la ciudad. También en alguno estancos. No se confíen en Roma los chóferes de autobús no venden los boletos, los dejarán subir igual, pero los inspectores pasan con regularidad y multan al que no tenga boleto.
Para el metro y un autobús un billete sencillo cuesta 1 euro, la mejor opción es comprar el BTI (Integrated Tourist Ticket), que cuesta 11 euros y es válido durante tres días para la red de metro y autobuses de Roma.
Roma también cuenta con un servicio de tranvía y filobus, que recorre la ciudad. Normalmente es menos utilizado por los turistas, pero puede ser una alternativa eficiente para moverse por Roma.
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